-¿En serio estabas tan enferma?- Le
miró incrédulo- Te veía tan… sana
-Pues sí, no era algo que supieran todos…
-¿Shirato sabía?
-Ah…sí…
- Sabiendo que estás así ¿aun te hace ese tipo de escenas?
-También fue mi culpa- le miró y se quejó por la aguja en su mano derecha- Tú mismo me dijiste que a qué iba, pero bueno no quería que las cosas quedaran tan…así
-Fue culpa de ambos- acarició su cabello- Tuya por buscarlo cuando estaba tan de malas y de él por no medir las consecuencias de sus actos
-Pues sí- suspiró-
Una enfermera entró en la habitación de hospital con una hoja entre manos. Esta le fue entregada al cantante, para que luego la señorita saliera de nuevo.
-Nee ¿Qué dice?- Le miró curiosa. Trató de reincorporarse pero se atoró con el cable del oxígeno- Bueno, ¿Qué pasa?
-¡Oh por Dios!- Le miró y sonrió- Dice que ya te puedes ir- Rió ante la cara de susto de la menor- Que sigas tu tratamiento y trates de tener las menos emociones posibles
-¿Dice que frecuencia tenía?
-Ammm… 240 latidos por minutos
-¡Woah!- Sonrió sorprendida- La más alta que había tenido era de 200, superé mi record
-¿Suele pasarte esto muy seguido?
-Solo cuando hay estrés, o emociones fuertes o me deprimo… o me emociono, de hecho me sorprende no haber terminado aquí cuando te conocí- Rió leve-
-¡Ah! No me lo hubiera perdonado eso-Rió con ella-
Un doctor entró en la habitación. Se acerco a la paciente y retiró de ella las agujas, el respirador y los parches que monitoreaban su ritmo cardíaco. El médico dio instrucciones al cantante y ambos salieron del lugar, para que ella pudiera vestirse nuevamente. Tomó sus cosas y salió al encuentro con el joven de ojos marrón, quién se ofreció llevarle hasta su hotel de nuevo. Estando allí se despidieron y cada quién retomó su camino.
Vanessa ascendió hasta la planta de su habitación, entro en ella y lo primero que hizo fue convocar a su mejor amiga, Montse, a una vídeo llamada por Skype, necesitaba desahogarse con alguien y estaba casi segura que ella era con quién mejor se podría comprender en el momento. Ya tendría tiempo, después, de desahogarse con su madre.
-Nee…Calina-Chan- Dijo al momento de ver a su mejor amiga en la pantalla- ¿Cómo estás?
-Bien Vanesirris-Le miró –Oye ¿te pasa algo? Te ves…pálida y tu mirada está triste
-¡Calina!- Sollozó y las lágrimas corrieron- wee, vengo llegando del hospital, me mantuvieron ahí la mayor parte de la noche, me pelee con Shirato ¿Quieres más?
-¡Ah!- La miró sorprendida- a ver explícame wee, ¿Por qué te internaron?
-Por que fueron muchas emociones para mi, mi corazón no dio para mucho
-Ahora, ¿por qué la pelea? ¿Eso fue lo que te alteró tanto?
-Pues sí- limpió sus lágrimas- Eso fue lo que me alteró. Me pelee con él porque… -Bajó la mirada y se mordió el labio- Yuya…Yuya Matsushita me besó y él lo vio… Pero, pero yo no busqué eso, I mean… ni siquiera esperaba topármelo en esta ciudad, no creí que me hablaría con tanta familiaridad, no me imaginé que todo llegaría a esto… La única relación que quería con él, en esos momentos, ya era de amistad…wei, tu sabes que yo quería venir aquí por verlo a él, porque extrañaba su cercanía…no fue por Japón no fue por el otro, fue por Shirato por quién vine
-Hay Vane- Le miró- ¿Ya intentaste explicárselo a Shirato?
-Sí… bueno, fui a su apartamento, intenté, no me escuchó…me reclamó que porque a él lo había cacheteado y que porque a Yuya no le hice nada…
-Espérate ¿Qué? ¿Vanessa le diste una cachetada?
-Me besó a la fuerza, estaba enojada ¿Qué querías que hiciera? Suelo ser más impulsiva y babosa si me enojo…ya de por si lo soy…
-Pues sí pero… ¡No mames!-Casi le gritó- Bueno ¿qué piensas hacer?
-Yo que sé- Se quejó y sus lágrimas corrieron de nuevo- Ya no sé, esa faceta de Shirato me dio miedo, aunque bueno, hasta cierto punto yo di pauta para eso… o quién sabe
-Explícame paso a paso la situación, que ya me confundiste.
Vanessa le contó a su amiga lo acontecido, detalle por detalle, no omitió nada. Quería que Montse le diera su veredicto, de que tan loca o cuerda estaba. Al terminar ese relato, agregó:
-Lo peor del caso… Me siento… tan a gusto con mi ojos café
-Dime las diferencias de esos sentimientos- Suspiró- No puedes dejar el matrimonio nada más porque sí
-No, no puedo, no debo, no quiero…-Hizo una pausa- con mi ojos café… no sé, es un locura-Rió leve- me llevo bien con él, estuvo conmigo anoche en el hospital, casi no lo he tratado. Pero eso sí, es un muy agradable fantasma, eso no lo puedo negar.
-¿Fantasma?
-Ah, es que, antes de que todo esto pasara, dos veces me lo encontré de la nada y, según él, parecía que había visto un fantasma, así que ahora lo es
-Ok…hasta en eso eres rara-Rió-
-Ya ni lo digas- Sonrió divertida- Bueno eso es por una parte
-¿Y la otra?
-Shirato…es tan otro mundo-Su mirada y sonrisa delataron sus sentimientos- Me gusta estar con él, aun si solo estamos en silencio con el otro; me gustan sus ojos negros y las miradas que suele darme, sean profundas, tiernas divertidas…sea como sea me gusta- Se mordió el labio instintivamente- La forma en que me abraza es tierna, de repente posesiva, como por ejemplo el día que vi a Yuya por primera vez, él me rescato de mi perdición, lo vio y ¡Ah! Me encantó como me abrazó en el momento. Cuando me besa… ¡DIOS!...Podría perder mi mente en esos instantes. Simplemente es… es otro mundo
-No me jodas- Rió leve- ¿En serio tienes dudas Vanessa? Se nota, no que lo quieres, te enamoraste de él
-¿E-en serio?-Se sonrojó- Ammm… n-no lo había visto desde esa manera
-No creo que tengas algo más que pensar- Sonrió satisfecha- Shirato es tu opción, punto final. Fin de la Calina-terapia
-Aun así- Suspiró- no sé que vaya a pasar después de esto… I mean…creo que fue demasiado
-Algo…-Sonrió- Tú misma una vez me lo dijiste, y creo que te gusta plasmarlo en tus escritos. Los sentimientos verdaderos sobreviven ¿No es así?
-Pues sí- Desvió la mirada- Esperemos sean verdaderos…No quiero la misma historia de siempre, bueno ni tan de siempre, una vez me duró el gusto.
-Sí, pero que bien que acabo ese gusto pasado
-Fue lo mejor-Rió leve- de no haber sido así, no estaría ahorita tan feliz con mi baterista
-Todo pasa por algo, que no se te olvide eso.
-Jamás se me olvidará- Se quedó pensativa- ¡Oye! No uses mis frases
-¡No está el papelito, chamaca!
-Ya crearé uno
-Pues sí, no era algo que supieran todos…
-¿Shirato sabía?
-Ah…sí…
- Sabiendo que estás así ¿aun te hace ese tipo de escenas?
-También fue mi culpa- le miró y se quejó por la aguja en su mano derecha- Tú mismo me dijiste que a qué iba, pero bueno no quería que las cosas quedaran tan…así
-Fue culpa de ambos- acarició su cabello- Tuya por buscarlo cuando estaba tan de malas y de él por no medir las consecuencias de sus actos
-Pues sí- suspiró-
Una enfermera entró en la habitación de hospital con una hoja entre manos. Esta le fue entregada al cantante, para que luego la señorita saliera de nuevo.
-Nee ¿Qué dice?- Le miró curiosa. Trató de reincorporarse pero se atoró con el cable del oxígeno- Bueno, ¿Qué pasa?
-¡Oh por Dios!- Le miró y sonrió- Dice que ya te puedes ir- Rió ante la cara de susto de la menor- Que sigas tu tratamiento y trates de tener las menos emociones posibles
-¿Dice que frecuencia tenía?
-Ammm… 240 latidos por minutos
-¡Woah!- Sonrió sorprendida- La más alta que había tenido era de 200, superé mi record
-¿Suele pasarte esto muy seguido?
-Solo cuando hay estrés, o emociones fuertes o me deprimo… o me emociono, de hecho me sorprende no haber terminado aquí cuando te conocí- Rió leve-
-¡Ah! No me lo hubiera perdonado eso-Rió con ella-
Un doctor entró en la habitación. Se acerco a la paciente y retiró de ella las agujas, el respirador y los parches que monitoreaban su ritmo cardíaco. El médico dio instrucciones al cantante y ambos salieron del lugar, para que ella pudiera vestirse nuevamente. Tomó sus cosas y salió al encuentro con el joven de ojos marrón, quién se ofreció llevarle hasta su hotel de nuevo. Estando allí se despidieron y cada quién retomó su camino.
Vanessa ascendió hasta la planta de su habitación, entro en ella y lo primero que hizo fue convocar a su mejor amiga, Montse, a una vídeo llamada por Skype, necesitaba desahogarse con alguien y estaba casi segura que ella era con quién mejor se podría comprender en el momento. Ya tendría tiempo, después, de desahogarse con su madre.
-Nee…Calina-Chan- Dijo al momento de ver a su mejor amiga en la pantalla- ¿Cómo estás?
-Bien Vanesirris-Le miró –Oye ¿te pasa algo? Te ves…pálida y tu mirada está triste
-¡Calina!- Sollozó y las lágrimas corrieron- wee, vengo llegando del hospital, me mantuvieron ahí la mayor parte de la noche, me pelee con Shirato ¿Quieres más?
-¡Ah!- La miró sorprendida- a ver explícame wee, ¿Por qué te internaron?
-Por que fueron muchas emociones para mi, mi corazón no dio para mucho
-Ahora, ¿por qué la pelea? ¿Eso fue lo que te alteró tanto?
-Pues sí- limpió sus lágrimas- Eso fue lo que me alteró. Me pelee con él porque… -Bajó la mirada y se mordió el labio- Yuya…Yuya Matsushita me besó y él lo vio… Pero, pero yo no busqué eso, I mean… ni siquiera esperaba topármelo en esta ciudad, no creí que me hablaría con tanta familiaridad, no me imaginé que todo llegaría a esto… La única relación que quería con él, en esos momentos, ya era de amistad…wei, tu sabes que yo quería venir aquí por verlo a él, porque extrañaba su cercanía…no fue por Japón no fue por el otro, fue por Shirato por quién vine
-Hay Vane- Le miró- ¿Ya intentaste explicárselo a Shirato?
-Sí… bueno, fui a su apartamento, intenté, no me escuchó…me reclamó que porque a él lo había cacheteado y que porque a Yuya no le hice nada…
-Espérate ¿Qué? ¿Vanessa le diste una cachetada?
-Me besó a la fuerza, estaba enojada ¿Qué querías que hiciera? Suelo ser más impulsiva y babosa si me enojo…ya de por si lo soy…
-Pues sí pero… ¡No mames!-Casi le gritó- Bueno ¿qué piensas hacer?
-Yo que sé- Se quejó y sus lágrimas corrieron de nuevo- Ya no sé, esa faceta de Shirato me dio miedo, aunque bueno, hasta cierto punto yo di pauta para eso… o quién sabe
-Explícame paso a paso la situación, que ya me confundiste.
Vanessa le contó a su amiga lo acontecido, detalle por detalle, no omitió nada. Quería que Montse le diera su veredicto, de que tan loca o cuerda estaba. Al terminar ese relato, agregó:
-Lo peor del caso… Me siento… tan a gusto con mi ojos café
-Dime las diferencias de esos sentimientos- Suspiró- No puedes dejar el matrimonio nada más porque sí
-No, no puedo, no debo, no quiero…-Hizo una pausa- con mi ojos café… no sé, es un locura-Rió leve- me llevo bien con él, estuvo conmigo anoche en el hospital, casi no lo he tratado. Pero eso sí, es un muy agradable fantasma, eso no lo puedo negar.
-¿Fantasma?
-Ah, es que, antes de que todo esto pasara, dos veces me lo encontré de la nada y, según él, parecía que había visto un fantasma, así que ahora lo es
-Ok…hasta en eso eres rara-Rió-
-Ya ni lo digas- Sonrió divertida- Bueno eso es por una parte
-¿Y la otra?
-Shirato…es tan otro mundo-Su mirada y sonrisa delataron sus sentimientos- Me gusta estar con él, aun si solo estamos en silencio con el otro; me gustan sus ojos negros y las miradas que suele darme, sean profundas, tiernas divertidas…sea como sea me gusta- Se mordió el labio instintivamente- La forma en que me abraza es tierna, de repente posesiva, como por ejemplo el día que vi a Yuya por primera vez, él me rescato de mi perdición, lo vio y ¡Ah! Me encantó como me abrazó en el momento. Cuando me besa… ¡DIOS!...Podría perder mi mente en esos instantes. Simplemente es… es otro mundo
-No me jodas- Rió leve- ¿En serio tienes dudas Vanessa? Se nota, no que lo quieres, te enamoraste de él
-¿E-en serio?-Se sonrojó- Ammm… n-no lo había visto desde esa manera
-No creo que tengas algo más que pensar- Sonrió satisfecha- Shirato es tu opción, punto final. Fin de la Calina-terapia
-Aun así- Suspiró- no sé que vaya a pasar después de esto… I mean…creo que fue demasiado
-Algo…-Sonrió- Tú misma una vez me lo dijiste, y creo que te gusta plasmarlo en tus escritos. Los sentimientos verdaderos sobreviven ¿No es así?
-Pues sí- Desvió la mirada- Esperemos sean verdaderos…No quiero la misma historia de siempre, bueno ni tan de siempre, una vez me duró el gusto.
-Sí, pero que bien que acabo ese gusto pasado
-Fue lo mejor-Rió leve- de no haber sido así, no estaría ahorita tan feliz con mi baterista
-Todo pasa por algo, que no se te olvide eso.
-Jamás se me olvidará- Se quedó pensativa- ¡Oye! No uses mis frases
-¡No está el papelito, chamaca!
-Ya crearé uno
Las amigas rieron y platicaron
un rato más. Vanessa logró tranquilizarse, y en conjunto con Montse, creo lo
que podría ser un plan de recuperación por aquella pelea. Dudaban que
funcionara, pero peor era no tratar algo.
¡Buenas noches lectores! Bien, cómo dije en el capitulo anterior, quiero terminar en cuanto antes con este fanfiction. Creo que ya tuve suficiente con todo lo que acarreo el crear esta pareja, que si bien se inició con las mejores intenciones, terminó de la peor manera.
En este capítulo, mi mejor amiga de la prepa, hace una aparición especial jugando el mismo papel que desempeña en la escuela. Mi mejor amiga y consejera, que no importa cuantas veces la riegue, está conmigo siempre aunque sea una mala persona.
Disfruten, y espero mañana subir el capítulo final.
Atte:
Una Galleta Escritora.
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