jueves, 19 de diciembre de 2013

Historia De Amor De Repente 10 (FINAL)

La tarde transcurría con tranquilidad. Vanessa terminaba de alistarse para el concierto, al tiempo que terminaba de hacer sus maletas para irse al día siguiente. Shirato se encontraba más tranquilo de las situaciones, aunque la escena de su apartamento aún seguía resonando en su cabeza. Matsushita, por su parte, daba fin a los últimos detalles para su presentación. Aunque, la escena que la menor le había contado, de igual, forma pasaba incansablemente por su cabeza.

-Creo que también eso fue mi culpa- Musitó y se dejo caer en el suelo del lugar- De no haber sido tan impulsivo… nada estaría así
-¡Hey Yuya!-Uno de sus bailarines se acercó hasta donde estaba-
-¿Eh?- Suspiró y se sentó-
-¿Qué tienes?-Le miró- Desde hace un rato estás un poco fuera del mundo… muchas veces te hablamos y parecías estar ido
-Es que…no sé- Rió leve- A ver, contéstame algo. Bueno, te contaré algo…bueno, escúchame por favor- Sonrió- necesito sacar esto
-Claro que sí- Rió ante la revoltura de palabras y se sentó frente a él- Cuéntame que te aqueja
-¿Recuerdas la entrevista que vimos hace una semana?
-¿La de Yukito?
-¡NO!-rió- La del baterista de SID y su esposa
-¡Ah!- Sonrió- Claro, claro ¿qué hay con esa entrevista?
-Conocí a aquella, singular, pareja- Se quedó callado un momento- Ahora ¿Recuerdas aquella carta que me llegó en el tour Sing a Song? Esa…que venía de una joven mexicana…a cookie writer
-Ah sí…algo así-Le miró- Pero... ¿qué tiene que ver una cosa con la otra?
-Curiosamente… la esposa de Shirato, es la misma que me escribió aquella carta. El mundo es pequeño-Rió leve- Bueno, la conocí, por accidente, pasó y descubrí que era ella quién me escribió esa curiosa carta. Quise conocerla. Me di cuenta que me había gustado aunque no le hubiera conocido de antes. Conviví con ella, con su esposo. Pero ayer…ayer se me ocurrió besarla. Shirato me vio…de hecho por eso llegué con el labio sangrando-Se llevó la mano a la nuca – Por la noche, cuando salí casi corriendo de aquí, fue porque recibí la llamada de un hospital diciéndome que Vanessa Jackson pedía que se me avisara que estaba ahí
-¿Por qué estaba en el hospital?-Le miró sorprendido- ¿Le pasó algo? ¿Shirato le hizo algo? ¿Ella se hizo algo?
-¿Qué?... ¡NO!-Rió leve- Él…si tiene su carácter, pero creo que no sería capaz de hacer algo que la lastimara.-Se quedó pensando- Lo que sucedió es que se pelearon… y bueno, ella tiene un problema en el corazón, el coraje, la sorpresa de lo que yo hice y todo eso le provocó una pequeña crisis.
-Pero… ¿Por qué fuiste tú y no él?
-Seguía un tanto enojada por la discusión-Desvió la mirada- Dijo que prefería que todo se calmara y volvería a hablar con él
-Ah- Ladeo la cabeza- Y en sí… ¿Qué es lo que te aqueja?
-Que de no haber sido por mi acción ellos no se hubieran peleado, ella no habría tenido que estar la noche en el hospital, él no se hubiera alterado a tal manera y yo no hubiera salido golpeado.-Suspiró- eso es lo que me aqueja. Me sorprende que una acción pueda provocar tanto.
-No es para menos-Sonrió de lado el bailarín- Sí te pasaste un poquito de la raya con tus acciones. Ya que lo pienso, no me imaginaba que intentaras algo con una mujer…niña casada
-Ni yo… por eso no comprendo casi nada-Se volvió a recostar en el suelo-
-¿Sabes si ya se volvieron a hablar el día de hoy?
-Creo que no…no lo sé. Los invité al concierto de hoy… no sé si vengan juntos o solo venga ella… o él.
-Tienes dos opciones… preguntarle a ella o preguntarle a él.
-¡Haré la primera!- contestó casi de inmediato- Siento que si ahorita, trato de hablar con él, me asesinará y con justa razón.
-Entonces llámale y pregúntale- Le extendió el teléfono- Si no se han hablado ellos dos…bien, queriendo o no tendrás que hablar con Shirato y explicarle parte de lo que pasó.

Matsushita rogaba porque ya se hubieran vuelto a hablar. Tomó el teléfono y marcó el número de la menor. No tardó mucho y una suave voz le contestó del otro lado.

-¿Bueno?
-Ya te dije que no creo estar “Bueno”- Rió- Ahora que si me lo dices tanto, podría comenzar a creerlo
-Hay Yuya- Rió con ganas- bueno ya, no peleemos de si estás bueno o no. Mejor dime ¿Qué pasa? ¿A qué se debe tu llamada a estas horas?
-Bueno pues- Hizo una pausa- Quisiera saber si…las cosas con tu esposo ya se arreglaron
-Ah…-Se quedó callada- Pues…aun no…yo no me he atrevido a hablarle y…bueno ¿Por qué la pregunta?
-Es que…-Miró a su acompañante, quién hacía señas para saber que pasó- Me siento algo culpable por lo que hice en el parque ayer- Sonrió de lado- pero mantente tranquila. Tú ven al concierto, del resto yo me encargo.
-¿A qué te refieres?-Preguntó con cierta curiosidad- ¿Qué estás planeando?
-Una sorpresa…te veo al rato

El cantante colgó el teléfono y miró a su bailarín, el cual tenía una gran confusión marcada en su rostro. Matsushita se levantó y le tendió la mano a su acompañante para que hiciera lo mismo.

-Dile a los demás que habrá un pequeño cambio de planes con la presentación de hoy.
-¿Qué?... Espera… ¿Por qué?
-No será mucha la diferencia- Sonrió y fue por su chaqueta- Solo se quitará Musicoverdose, Naturally y Beautiful Girl…Sí, solo esas, ya que Hallucination si estaba planeada.
-Espera, explícame más- Lo detuvo- ¿Qué cantarás en su lugar?
-Bien…toda la presentación será tal cual. Solo bueno…a ver- Fue por una libreta y le hizo una lista- Quiero que Hallucination, Foolish Foolish, Love Story Wa Totsuzen Ni y El cover de Let me Love you vayan en este orden.
-Creo que solo tú te entiendes- recibió la hoja de la alineación de canciones- Yo me encargo de decirles a los de la banda.
-Me parece…planéalo y…por sí las dudas- Rió leve- Mantén un botiquín de primeros auxilios a la mano.-Bromeó- voy a reunirme con Shirato, ya regreso.

Matsushita salió algo apresurado del auditorio. Recorrió algunas calles y, como pudo, dio con una cafetería algo cercana al apartamento del baterista (Aunque él no lo sabía) Tomó su celular y marcó el número indicado. Pasaron unos minutos y la voz del mayor se escuchó en la bocina.

-¿Moshi Moshi?
-Yuya desu- contestó el cantante- Emmm…Shirato, necesito hablar contigo
-¿Para qué?- Habló a regañadientes, con la tentativa de colgar el teléfono- ¿Qué más quieres provocar?
-Si vienes y me enfrentas de cara, te lo diré- Contestó algo retador- Ahora que si lo prefieres, puedo ir a tratar directamente con Vanessa y pues… a ver que resulta
-¿Dónde estás?-Dijo de inmediato.

Los sentimientos, del baterista, por su menor eran más que cualquier enojo con aquel cantante. Matsushita sonrió victorioso y le dio la dirección de la cafetería. Shirato anotó y colgó el teléfono. Tomó sus llaves y salió en encuentro con el cantante, arribando en pocos minutos a su encuentro.

-¿No deberías estar planeando un concierto?-Habló el mayor al entrar a la cafetería.-
-¿Y tú no deberías estar con tu esposa el último día que ella está aquí?- Le miró y ladeo la cabeza- Gracias por venir
-No lo hice porque quisiera hablar. Lo hice porque no te quiero cerca de ella por un rato.
-Bien, si quieres no hables pero al menos escúchame.- Suspiró y le miró fijo- Sé que hice mal con lo del parque. Ni yo entiendo el porqué de mis actos, es la primera vez que hago algo así.- Se detuvo y suspiró- También, creo que te hablado algo mal cuando me contestas al teléfono, incluso hace unos momentos lo hice y pido una disculpa por eso. Hay muchas cosas que no estoy entendiendo con respecto a mí.
-¿Por eso la besaste?- Preguntó- ¿Y cómo sabías que tiene sentimientos hacia alguien más?
-Una vez… bueno, en mi concierto del Sing a Song Tour…creo que no importa tanto el que ciudad era, pero bueno. El punto es que me llegó un paquete con varias cartas, dibujos y cosas por el estilo, recolectadas por una página de fans en facebook. Entonces di con una carta curiosa, una carta de una fan mexicana…una joven…bien, no diré el nombre puesto que ella no lo quiere decir, pero se hacía llamar Vanessa Jackson. Me pareció curioso y agradable. Su carta era…algo extraño, pero tierno- Rió leve- Podías sentir lo que ella cuando lo escribió. ¿Alguna vez te ha escrito a ti?
-Lo hace el 11 de cada mes. Ya que no tuvimos la oportunidad de tener un noviazgo como tal, tomamos algunas cosas de estos y las agregamos al matrimonio- Sonrió leve recordando lo último que le dio- Y sí, se puede sentir la dedicación o el tiempo que se tomó para escribir… puedes releer las veces que quieras, pero esos sentimientos no desaparecen, perduran en sus escritos.
-Siendo así, puedes comprender a la perfección lo que dije- Vio el cambio de actitud del baterista- Bueno, posterior a esa carta me creció un gran interés por saber quién era ella. No, no tenía intenciones de una relación ni nada por el estilo, solo quería conocer a la autora.
-¿Y Cómo supiste que fue ella?
-No lo sé-Se encogió de hombros- me costó algo de trabajo, aunque te diré. El día que tomamos el café, con lo que dijo, pude asegurar que fue ella. Luego en el parque, antes de que todo aconteciera, me mostró algo que tenía en este cuaderno- Le entregó una pequeña libreta lila- le pregunté sus inspiraciones, en primera instancia es su ídolo, dijo que de no ser por él no sería mucho de lo que es ahora
-Eso ya me la había dicho a mi también-Interrumpió- Fue la única inspiración que me dijo, bueno su familia también juega papel importante-Rió leve- Aunque sé que hay otras dos
-Una de esas eres tú- Sonrió de lado- Ella te quiere , se le nota en la mirada, en la forma en que habla de ti. Cuando estás con ella, cambia totalmente su expresión.
-¿A qué te refieres con eso último?
-He estado con ella, a solas…tres veces en total-Le miró- Sus ojos suelen ser tristes… cuándo está sola, o bueno, eso es lo que he visto-Rió- Pero cuando estás tú con ella, inclusive puede llegar a sonreír con la mirada. Le cambias el mundo, ayer que estuve con ella en el hospital estaba algo decaída, le interesaba demasiado arreglar las cosas contigo. Eso me lo dijo.
- ¿Cómo sé que eso es verdad?
-¿Qué ganaría con mentirte diciéndote esto?-Arqueo una ceja- Al parecer a mi me ve como… un amigo con el que se puede desahogar en este país extraño para ella. Supongo que todos sus amigos son de México, ¿No?
-Ammm-Hizo una pausa y recordó la noche en que la menor hablaba por teléfono- Pues sí… su vida original está allá. De aquí solo me conocía a mí, hace unos días conoció a los demás de la banda… y bueno, te conoció a ti también.
-Lo curioso será saber el porqué me tomó a mí para desahogarse –Desvió la mirada- Cómo sea… ¿Irás hoy a verla? ¿O al concierto?
-¿Qué le diré?
-Creo que las palabras correctas aparecerán cuando estén frente al otro-Sonrió- ¿No lo crees? Por cierto-Se dio media vuelta- El concierto es en una hora…sería bueno que fueras a cambiarte. Tu Jacksonera estará en el lugar. Con permiso, tengo que irme yo a arreglar.
El joven cantante salió de la cafetería con dirección al auditorio. Tenía media hora para checar el audio del lugar y otra media hora para que se pudiera cambiar y arreglar.  Shirato, por su parte, corrió hasta el edificio. Entró a su apartamento y comenzó a buscar que usaría, necesitaba cambiarse lo antes posible.
-Creo que esto funcionará- Dijo mientras miraba en la cama una camiseta gris, una camisa blanca, bufanda café y pantalón negro.- O no sé…pero ya no me da mucho tiempo de ponerme a elegir algo “adecuado”

Rápidamente se metió a bañar, salió y se arregló en menos de cinco minutos. Jugó solo un poco con su cabello e hizo que sus mechas rojas relucieran un poco más de lo normal. Más de una vez la menor le había dicho que le gustaban sus mechas.  Salió en dirección al auditorio donde sería la cena-concierto, el cual comenzaría en unos cuantos minutos.

Una de las edecanes del lugar le guío hasta la mesa que les había reservado el cantante. Esta se encontraba a unos cuantos metros del escenario, era uno de los que más se encontraban cerca.  Shirato se sintió un tanto confundido, pues su menor no se encontraba en el lugar.

Vanessa estaba en backstage platicando con el cantante, antes de que él saliera a escena y ella tomara su lugar en el público.

-Te tengo una pequeña sorpresa- Sonrió el cantante- ¡Pero quita esa cara triste, niña!
-Es que ¡ah!-Suspiró- No entiendo ya nada de la vida…aparte, perdí mi cuaderno donde tenía varios escritos.
-¿Eso cuando fue?
-Ayer en la tarde
-Yuya, sales en 15 minutos, prepárate por favor- Habló un hombre del Staff y salió del camerino.-
-Bueno, pero estate tranquila, podrás recuperarlos, eres buena escribiendo
-Pues sí –Sonrió de lado- espero poder hacerlo…pero, antes ¿Qué es la sorpresa?
-¡Ah!-Rió leve- No que no cambiabas tu carita
-¡No molestes!-Se sonrojo y rió- Soy curiosa
-No te molestaré pero acompáñame.

Matsushita extendió su mano, la cual fue aceptada por la menor. La llevó detrás del escenario y la recargó en la pared que había ahí. Vanessa quedó de nuevo petrificada, pero sabía que tendría que actuar de inmediato por lo que pasara.

-Antes, prométeme que mantendrás la calma- Le miró fijo a los ojos y posó las manos en sus hombros.-
-¿Qué piensas hacer?-Cuestionó algo asustada.-
-Realmente yo nada- Rió con ganas- solo quería ver tu cara de susto, me gustó desde ayer que la vi en el hospital.
-¡Que cruel!-Rió con él y lo miró alejarse- Ya, dime qué tienes entre manos.
-Hasta hace un momento, tus hombros- Rió nuevamente y se dirigió a una pequeña puerta- Sígueme y no hagas ruido alguno-

Vanessa le siguió y salieron a la parte interna del recinto. Éste estaba dividido en dos por un cristal de doble forma. Ellos podían ver a los presentes del lugar, mientras ellos veían sus reflejos.

-¡Que cosa tan genial!- Musitó Vanessa- ¿Qué hacemos aquí?
-Tú querías ver a alguien en especial este día ¿no?-Sonrió leve y siguió caminando- Aunque no estabas segura de encontrarlo
-Pues con todo lo que pasó, sería casi imposible.
-¡Error!-Rió y se detuvo cerca del escenario- Hablé con él en la tarde. Realmente lo siento por lo que hice ayer- Sinceró y tomó sus manos- Actúe impulsivo, no entiendo la razón…pero lo hice, así que quería enmendar todo…Lo cité y aceptó verme, hablé, le plantee algunas cosas y bueno-Señaló con su cabeza al lado- Ahí está el resultado

Vanessa volteo y se topó con la silueta del baterista. Abrió enormemente los ojos y, casi de inmediato, una sonrisa se dibujó en sus labios. Regresó la mirada al cantante y le abrazó impulsivamente.

-¡DIOS SANTO!- Exclamó casi gritando- Muchas gracias… no lo creo… ¿Cómo lo hiciste?
-Yo no hice más que proponerle vernos…-Correspondió a su abrazo- Él accedió porque no me quería cerca de ti, al menos no por el momento.
-Me has hecho muy feliz con esto- Retomó su posición inicial y volteo a ver a su pareja- El problema es que ahora no sé qué le diré
-Te contestaré lo mismo que a él- Sonrió-Las palabras correctas saldrán al momento de estar frente a frente.
-Espero que sea así

Vanessa se dio la media vuelta, pero el cantante, a nueva cuenta, le tomó por la muñeca. La menor se giró a verlo y ladeó la cabeza un tanto confundida.

-¿Qué pasa?
-Antes de que vayas de nuevo a su lado- Le miro tierno-hay una línea en la carta que me escribiste, que siempre he querido que me digas…
-Creo saber cuál es- Se sonrojó leve- pero… ¿No tienes un concierto que dar?
-Sí…pero tú desapareces mañana, yo seguiré dando conciertos- Rió- Aparte no tardarás mucho
-Bueno pues…-Desvió la mirada- “Last year…when i was sixteen…i wrote a letter for you”
-And i read that letter… Thank you so much for supporting me
-¡Ah, de nada!-Rió nerviosa- Regresemos mejor, te han de estar buscando.
-Claro

Ambos jóvenes regresaron por el mismo camino. Matsushita llegó con su Staff quienes le regañaron un poco por la tardanza. Vanessa, a paso lento, llegó hasta donde estaba su pareja. Cubrió sus ojos y escondió la cara en su cuello. Shirato se limitó a sonreír y tomar las manos de su menor entre las propias.

-Me pregunto ¿quién será?
-Le tocará adivinar quién es la persona que se lo quiere llevar.-Rió leve y besó su mejilla.-

El baterista se levantó y miró a la menor de pies a cabeza, quedando atrapado por su atuendo de esa noche. Era la primera vez que la veía con un atuendo juvenil. Usualmente le veía con ropas, un tanto, infantiles, puesto que ella se sentía insegura con su cuerpo.  Una falda corta negra, blusa blanca y zapatos de tacón negros. El cabello en ondas y con lentes de armazón negro. Vanessa se sonrojó ante la mirada de su mayor y desvió la mirada.

-¿Es demasiado?-Se mordió el labio- Esperaba verlo aquí, no sabía si vendría o no, pero si lo hacía quería que me viera un tanto diferente a como suele verme.
-Se ve hermosa- Fue lo único que atino a decir.-
-¡Buenas noches! Todos tomen asiento- Habló el presentador- Como se había avisado, en esta pequeña celebración por el cumpleaños del presidente de Epic Records Japan, habría un invitado un tanto sorpresa. Démosle un aplauso a Matsushita Yuya.
-Con que por eso era esta cena- Habló la pareja al unísono-

Rieron ante la sincronización y tomaron asiento. La pequeña presentación de cantante dio inicio. La cena transcurrió con cierta tranquilidad, Matsushita hacía pequeñas bromas a los presentes en los intervalos musicales.

La recta final de la presentación se avecinaba, las luces bajaron y Matsushita tomó asiento en un banco que le llevaron al escenario. Al terminar su interpretación de “Foolish Foolish” hizo un pequeño monólogo algo improvisado.

-Los sentimientos son un tanto extraños ¿No? –Sonrió y tomó un poco de agua- Es decir, en algún momento crees encontrar a alguien que mueve el mundo, alguien que, sin conocer a fondo, te cambia por completo. Aunque hay veces que el miedo de ser lastimado, como en el pasado, llega a ser más grande que aquellos sentimientos. En esos momentos, es cuando necesitas que ese alguien te pida que dejes que te quiera, que te demuestre que te querrá hasta que aprendas a superar los fantasmas de tu pasado. Escuchen por favor Let me Love You

Un suave piano comenzó a tocar las primeras notas de la canción. La voz de Matsushita comenzó a relucir conforme pasaba la canción. Al ritmo de R&B de la melodía y la letra “…Girl let me love you And I will love you, Until you learn to love yourself Girl let me love you And all your trouble Don’t be afraid, girl let me help…” Resonando en los oídos de los presentes, el cantante pidió que le acompañaran con aplausos en la presentación.

La menor escuchaba atenta la canción. Una sonrisa se marcó en sus labios y bajó leve la mirada. Había pasado el tiempo, pero esa melodía guardaba cierto significado para ella. El mayor pudo notar las respuestas de su pareja ante la presentación. Prefirió guardar silencio y dejarle disfrutar el momento. Después de todo, él sabía que ella admiraba al joven de ojos marrón. Finalmente la canción terminó.

-Y ya que estamos con el tema de los sentimientos- Rió leve- Es curioso, como en muchas ocasiones el cariño hacia alguien nos llega de repente ¿No lo creen?- Cuestionó a la audiencia, recibiendo algunos murmullos como respuesta-  Unos necesitan una mirada, otros una sonrisa, algunos otros el roce de los labios, aunque estos se separen casi de inmediato. Y hay unos cuantos que gustan de la ilusión que se crea mediante la palabra escrita. Y no es por nada pero…-Rió nervioso- eso último con referencia a una fuente cercana mía, puede asegurar que es la cosa más extraña y, a veces, problemática. Las alucinaciones que provoca el amor, son las cosas más extrañas que una persona puede llegar a vivir.

Vanessa y Shirato se quedaron boquiabiertos ante lo dicho por el cantante. Que si bien el baterista ya tenía un ligero conocimiento de ello, no creía que lo fuera a decir en el concierto. La menor simplemente no supo que decir, desvió la mirada y comenzó a escuchar el tono de “Hallucination”. Sintió que esa canción nunca había tenido tanto significado para ella, como en ese momento.

-…Koori datta mune no honoo ga. Tokedashite moedashite me o tojiru. Nando mo mita yume  Demo konya wa…- Matsushita terminó su canción recibiendo varios aplausos por la interpretación. Sonrió satisfecho y dirigió la mirada hacia la pareja- Aunque también- Comenzó a hablar- Hay veces que las historias de amor son muy…de repente, de la nada. Cuando menos se dan cuenta las personas se enamoran de alguien que no tienen cerca, pero que les acelera el corazón. Eso…eso lo vi en una pareja que conocí hace unos días, inclusive cuando los conocí me hicieron recordar una imagen que leí una vez en facebook.- Rió.- realmente no recuerdo del todo la frase, pero decía “Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura”-Mantuvo una sonrisa en su rostro y continuó- Por lo que sé, él ya tiene su trabajo, ¿Cómo decirlo? Ya tiene una vida hecha, ella aun trata de saber qué hacer con los años de vida que se le vienen encima.  La diferencia entre ellos es amplía, pero… pero eso no les impidió unir sus corazones para formar una historia de amor de repente. Estoy casi seguro, que si ellos no se hubieran conocido en las condiciones que lo hicieron, seguirían solo un par de extraños. Y bueno, realmente quisiera dedicarles esta canción a ambos.

La pareja se miró entre sí, para luego devolver la vista al escenario. Ambos tenían una gran confusión en sus rostros. Pronto la canción comenzó a sonar .Un suave piano y la voz del cantante en una bella balada que, la menor, conocía a la perfección.

-Love Story Wa Tosuzen Ni-Musitó al tiempo que veía a su pareja- No lo había pensado… esa canción… esa canción es nuestra historia de amor de repente. 
-¿Ah?-Le miró confundido-
-Escuche la canción, cuando termine me dará su veredicto
-Yoi

La canción transcurrió tal cual. Al finalizar, finalizó también la actuación de Matsushita, quién agradeció y bajó del escenario. Se cambió de ropa y se reunió en la mesa del cumpleañero. La pareja aun estaba algo confundida por la situación. Shirato le dio una tierna mirada a su pareja y asintió leve.

-Creo que puedo darle la razón en esto.
-¡Gra-cias!- Sonrió-

Una hora más y el evento finalizó. La pareja agradeció al cantante el haberlos invitado y regresaron al apartamento del baterista. Estando finalmente solos se unieron en un duradero y tierno beso. Fue como si en el momento nada existiera más que ellos dos en la sala del lugar.

-Lo siento- Musitó el baterista al separarse de los labios de su menor- No debí actuar así ayer
-Yo también lo siento- Le miró a los ojos y acarició su mejilla.- Debí de reaccionar ante la situación en el parque…y creo que no debí de darle esa cachetada ayer- Se mordió el labio nuevamente- Me sentí mal por eso
-No se preocupe…creo que me la gane-Rió leve- algo me pasó ayer. Los celos me cegaron, cierto. Pero es que no podría dejar que alguien más la tuviese, no desde que me enamoré de usted. La quiero mucho y la quiero solo para mí.
-Estamos en las mismas- Sonrió- Solo soy de usted- Se sonrojó por lo dicho.- No busco a nadie más desde que me perdí por primera vez en sus ojos negros. Quiero estar con usted nada más, no quiero otros abrazos, no quiero otras miradas, no quiero otros besos que no sean los suyos.
-Mi Jacksonera…
-Mi Shirato…

El deseo y el cariño en la mirada de ambos era evidente. Pronto atraparon los labios del otro en un beso un poco más pasional que el primero. No supieron cómo, ni cuándo de sus acciones, simplemente se percataban del sabor de la boca del otro. Era algo que ninguno de los dos quería olvidar.

Shirato comenzó a empujarle leve hasta que la atrapó contra la pared. Estando allí se apegó a ella sintiendo la calidez de la cercanía y la respiración agitada de su pareja por el tiempo y la forma del beso. El  mayor afirmó sus dedos en los muslos de su menor, la cargó y así la llevo hasta la habitación.

Nada les importo, solo el momento, las caricias y los besos del otro. La ropa les estorbó conforme el tiempo pasaba, lo único que necesitaban eran sus manos para recorrer y reconocer cada parte del otro.

Se repartieron besos y caricias tiernas, intercalándolos con algunas mordidas suaves que eran del disfrute de ambos. El momento llegó, la menor no supo qué hacer más que aferrarse a su mayor hasta que se acostumbró a esa intromisión en su cuerpo.  Lo que había comenzado en un lento y placentero vaivén, fue aumentando hasta llegar a ser movimientos casi salvajes y desordenados por parte de ambos.

Las miradas dedicadas entre ellos se encargaban de dar a notar todos los sentimientos que desbordaban con sus acciones. Llegaron a su clímax y se dedicaron una mirada tierna y un beso dulce. Se dejaron caer en la cama mientras sus respiraciones se normalizaban.

-Usted es mi Jacksonera- Acarició su cabello- y la quiero
-Usted es mi Shirato-Sonrió-mi Shirato encantador y lo quiero de igual modo.

Sus labios se juntaron para culminar aquella noche, dando paso para que se quedaran juntos dormidos. Ambos sabían que ya no tenían deseo alguno de estar con alguien más, querían estar solo ellos dos sin importar nada más.

A la mañana siguiente ambos se despertaron temprano, a pesar del cansancio la pareja se levanto. Ambos se arreglaron algo casual (Vanessa había vuelto a ese gusto por las ropas infantiles) y se dirigieron al aeropuerto. La menor no quería separarse de su mayor, pero era necesario, tenía que terminar primero sus estudios y eso era algo que ambos sabían.

-Me esforzaré para poder verlo en las siguientes vacaciones- Sonrió la menor- Bueno, eso si me dejan venir
-Si no la dejaran yo iría por usted- Besó su frente- La quiero y suerte en su semestre.
-Gracias

Se abrazaron y compartieron una mirada de cariño. Vanessa sin duda extrañaría el perderse en sus ojos negros. Shirato, antes de que su menor se alejara, la tomó por la cintura y le habló al oído.

-No creo que sea necesario decirlo, pero mejor lo dejaré en claro- Sonrió- Usted es mía, solamente mía, nadie más la puede besar, abrazar o querer de la manera en que yo lo hago. Así como nadie la puede desear como yo.

Vanessa se estremeció y sonrió ante lo dicho. Asintió con la cabeza y le miró fijo a los ojos.

-Lo mismo va para usted- Rió leve- Usted es mío desde que nos casamos, pero anoche reafirme eso… No le dedique esas miradas tan suyas a alguien más. No abrace a nadie como lo hace conmigo ni mucho menos acerque esos labios suyos a los de alguien más. Que de mi parte eso lo aseguraré, le pertenezco y punto final.

Se unieron en un último beso y sonrieron. Vanessa, al escuchar el llamado de su avión, se separó de su mayor. Le dedico un último “hasta luego” y se dirigió al andén para regresar a su destino. Quién sabe cuándo volvería a pasar tanto tiempo con su mayor, así que procuró guardar todo lo vivido en esos días en sus recuerdos más preciados.

Al regresar a su país y encontrarse con sus amigas, le llovieron infinidad de preguntas acerca de sus vacaciones. Casi a ninguno le contó a detalle,  a la mayoría simplemente les dijo: “Me la pasé bien… ¿Saben lo extraño y divertido que puede ser el casarse con el baterista de su banda preferida? I mean… no tiene sentido alguno, pero es una experiencia interesante” Solo Montse y Careli supieron lo acontecido en los últimos días. Ambas jóvenes dieron el grito en el cielo sintiéndose feliz por su amiga.

A Shirato, por su parte, no le fue muy fácil el esconder lo acontecido. Los chicos de la banda, al verlo en el estudio, pudieron adivinar casi de inmediato lo sucedido, aunque prefirieron guardar silencio y seguir con las grabaciones para el disco.

El amor es algo extraño, llega de la nada y es así como suele irse en ocasiones. Pero se puede casi asegurar que, en cuanto menos lo notes, también vivirás una “Historia de amor de repente” Como esta que te acabo de relatar. ¿Qué como sé todo esto con detalles a ciencia cierta? Bueno… eso, no creo que sea de mucha impresión pero me presentaré ante ti querido lector. Mi nombre es Vanessa Jaqueline Jackson Ciccone, mejor conocida en la historia como Vanessa Jackson de Shirato.


Vanessa Jaqueline Sánchez Velázquez. 






¡Buenas tardes!...Cómo siempre rompiendo el horario de mi blog pero bueno. Ya es bien sabido que me veo en la necesidad de terminar esto prontamente para que mi personaje deje de molestarme hasta el cansancio. 

Espero hayan disfrutado de leer este fanfiction, así como yo disfruté (y padecí en algunas escenas) el escribirlo. Sin duda esta pareja quedo en una muy buena posición de mis gustos de parejas de roleplay o escritos míos. 

Ahora, para aquellos que gusten de conocer las canciones que se interpretaron dejo aquí los links para los curiosos. Y como se puede notar, "Love Story Wa Totszen Ni" Fue la que le dio el nombre al fanfiction, a mi parecer, siempre fue la canción que le quedaba a la pareja.

LET ME LOVE YOU- Ne-Yo (Cover by Matsushita Yuya) 

HALLUCINATION - Matsushita Yuya 

LOVE STORY WA TOTSUZEN NI - Matsushita Yuya 


Ahora... mi contra parte gusta dejarle un pequeño recado a una de sus amigas, y lectoras de este fanfiction.

Wuuuuuuuu!! *-* Me toca a mi hablar!!! anden ewe wuu!!...a ver pues... ewe Andy...chamaca de mi amor...niña consentida mía... NO POR ESTE FANFICTION TE DEJARÉ DE PELEAR AL MORTAL!!!!... ewe Tal vez me tengas en tus manos por el fic que tu escribes...pero te jodes que en algún momento volveré a poder casi asesinarte (Por el momento yo me jodo Q_Q)  ewe NAH TE CREAS! XD te amo :3 jajaja sabes que me gusta pelear contigo ♥ 

Atte: Vanessa "Galleta" Jackson 

Después de ese..."bello" mensaje, yo me despido. Dando así por terminado el fanfiction Historia de amor de repente. Gracias por leerlo y por los comentarios que me dieron de él.

Regresaré en unos días con otro fanfiction de SID... su nombre será "UNA NOCHE DE COPAS" Y será protagonizado por Shinji, el guitarrista de la banda. 

ADVIERTO: 
No pienso volver a pedir una disculpa por mis escritos. Esta vez fue la excepción puesto que a esta persona yo, de cierto modo, ya le había fallado, así que me sentí en la necesidad de darle lo que me pidió y bueno aunque no lo hubiera pedido, creo que lo hubiera hecho, solo para dejar en claro que él no era como lo había relatado.

¡Felices vacaciones y Felices fiestas! 

ATTE: 
Una Galleta Escritora. 

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