domingo, 1 de junio de 2014

Inconfundible [Prólogo]

PRÓLOGO:

~Alemania 2020~

 Una mañana fría, una mañana de invierno fue el día en que comenzó todo. Los copos de nieve caían lentamente a través de la ventana. No era muy tarde, cuando la joven ya estaba incorporada en la cama, con la computadora sobre las piernas.

 Aún adormilada, pues no hacía mucho que se había despertado, acomodó su suéter. Era uno de esos días en los que no le daban ganas de levantarse de la cama. Pero aún así, lo haría.

A las 8 de la mañana, acababa de cambiar la hora en el reloj de su mesa de noche, cuando un mensaje le hizo cambiar su semblante:

"Buenos Días:
Espero hayas dormido bien.
Te veo en el Starbucks que está rumbo al colegio, a las 10.
No tardes.
Hasta entonces"

El reloj marco las 9, cuando ella se disponía a levantarse. Dejó la computadora en su escritorio y se metió al baño para alistarse. Solo contaba con 40 minutos y quería verse especial. Nunca le había gustado levantarse en los días fríos, sin embargo lo haría por él.

A las 9:35 estaba lista. Un maquillaje sencillo, su cabello castaño en ondas, que caían suavemente sobre sus hombros. En cuanto a la ropa, llevaba un conjunto de pantalón, blusa y saco en color hueso, que contrastaba de la chamarra, guantes y bufanda de color negro. Algo ejecutivo, tal vez, pero después de esa cita clandestina, iría a la oficina con su padre.

Con la excusa de que se vería con una amiga para desayunar, salió de su casa a las 9:45. Con un andar tranquilo y despreocupado, recorría las calles de Berlín, hasta que llegó al lugar indicado con 5 minutos de anticipación.

Se adentró en el establecimiento, sintiendo el calor del lugar. Sonrió a los encargados que se topo hasta que llegó al fondo. Eligió un sillón con vista a la ventana y aguardo.

Al compás de una canción de Wax, se perdió en sus propios pensamientos. Cerró los ojos y se dejó llevar por la romántica, pero melancólica, letra de "Tears Are Falling". Tan hundida estaba que no se percató de que, a la mitad de la canción, alguien tomaba asiento frente a ella.

Salió de su mente, al sentir unas cálidas manos que envolvían tiernamente las suyas. Pronto, la delicadeza de sus caricias la hizo abrir lentamente los ojos. Al tenerlos abiertos de par en par, se topo con una mirada grisácea frente a ella. Su rostro iba cubierto por una bufanda roja, pero aún así le era imposible el olvidarle. Sonrió.

Él, él era su razón de ser. Se había enamorado de él, desde que le conoció 2 años atrás. Su acogedora sonrisa, sus mejillas rojas con el frío, sus ojos grisáceos que cada que la miraban la ponían nerviosa por la profundidad de su mirada; esa forma de ser tan suya, tan amigable, cordial y caballeroso. Para la joven, era su caballero de brillante armadura. Aquel con el que soñaba desde pequeña.

-Me alegra poder verte -Sonrió, una vez que se deshizo de su bufanda. Dejó ver una dentadura blanca- No sabes lo mucho que te he extrañado.
-Y yo a ti -Sincero la chica- Ya quiero decirle a nuestros padres. No quiero estar más oculta.
-Tranquila -Acarició su mejilla, haciéndola sonreír y entre cerrar los ojos- Muy pronto lo haremos. Pero en lo que encontramos el momento exacto, quiero pedirte algo.

El joven de cabellera negra, se puso de pie frente a la chica, quien se limitaba a verle confundida e intrigada. A pesar de la edad de ambos, él estaba seguro de la decisión tomada. Arrodillado frente a su novia, sacó del bolso de su pantalón una pequeña caja cubierta de terciopelo rojo.

-¿Te...casarías conmigo? -Preguntó tímidamente.

Ella contemplaba anonadada el anillo de compromiso frente a ella. Sus ojos se llenaron de lágrimas y asintió con un ligero movimiento de cabeza. Él se puso de pie para abrazarla y darle un dulce e inocente beso en sus labios.



¡Buenas tardes! Bien, como ya lo había anunciado, hoy doy comienzo con mi nuevo proyecto. (Sí, ya tengo escritos 6 capítulos) lo subiré cada tercer día (espero yo).

Ojalá les guste. Como ya es costumbre, es una historia romántica.

Sus comentarios me mueven, así que no duden en dejar unos cuantos.

Atte: Una Galleta Escritora. 

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