-No, mi Shirato yo puedo llegar, solo dígame cómo o las calles que debo seguir.
-Bien, le mando en un mensaje las instrucciones.
-Ok…
La pareja colgó, y al poco rato el mensaje llegó, Vanessa trató de darse una idea de a donde debía ir, tomo su bolsa y salió a recorrer las calles para encontrarse con su esposo.
-Creo que me perdí-se mordió el labio inferior y volteo para tratar de ubicarse
El momento se le hizo eterno, en definitiva le hubiera pedido a su pareja que fuera por ella pero quería intentar ubicarse por sí misma. Soltó un largo suspiro y encontró una tienda de discos.
-Tal vez esto podría ser una buena referencia.
Apresuró el paso y entro a la tienda aunque, todos pensarían que fue a preguntar pero no, Vanessa fue a ver el precio de los discos que quería de tiempo atrás.
Miraba los estantes con suma curiosidad y atención tratando de localizar a los artistas que conocía y que le gustaban. Encontrando varios se quedo pensando un momento y decidió en que más tarde iría a comprarlos.
Salió de la tienda sonriente, buscaba su teléfono en su bolsa, tan distraída iba que choco con un joven de cabello negro.
-¡Perdona!-dijo de inmediato- venía perdida en mi bolsa.
-No te preocupes-sonrió- no hay problema alguno.
Vanessa subió la mirada y se topo con un rostro que solo había visto en fotos. Su corazón se detuvo y se llevo ambas manos a la boca antes de emitir sonido alguno.
-Pareciera que viste un fantasma-rió- Matsushita Yuya ¿y tú?
-Vanessa Jaque…ja…Jackson-corrigió de inmediato-Bueno, corrección, Vanessa Jackson de Shirato
-Ah, la esposa del baterista de SID
-Sí-sonrojada- yo mera
-Vi la entrevista hace unos días-agrego- se ve que se llevan muy bien
-P-pues sí, nos conocemos poco pero es linda la relación
Las reacciones de Vanessa se volvían más nerviosas cada vez y no por las preguntas, pues era algo que cualquiera podría preguntar, sino por el hecho de con quien estaba hablando, si mal no recuerda, ella vivía enamorada de ese joven desde antes de conocer a Shirato y el hecho de tenerlo tan cerca haría que colapsara de un momento a otro y gracias al cielo una llamada evito una hospitalización.
-¿Donde está mi Jacksonera?
-Mi Shirato- dijo y su sonrojo y nerviosismo desapareció- emmm la verdad no sé, ya me perdí
-Ah…-se quedo callado un momento- ¿qué tiene de referencia en este momento para ubicarse?
-Solo una tienda de discos… cuyo nombre no logro descifrar aun…
-Mmm ¿De casualidad viene usted vestida de color rojo?
-Eh…sí ¿Tan cerca estoy?
-Solo un poco-rió- no se mueva de ahí
Ambos colgaron el teléfono, Vanessa sonrió y se mordió levemente el labio inferior.
-Al parecer ya no estarás tan perdida-comentó el joven que estaba a su lado- ¿Vienen por ti?
-Eh…sí, dijo que no me moviera, así que probablemente no esté tan lejos.
-Se perdió tan cerca… ¿a dónde iba?
-Ah…buena pregunta…solo supe que era a un estudio de grabación…no le pregunte nunca el nombre
-¡Vaya que eres despistada!-comento entre risas- pues el estudio más cercano aquí es ese edificio amarillo que está cruzando la calle
Vanessa se golpeo la frente por dos razones, la primera era que se sentía tonta por perderse estando tan cerca y la segunda porque se sentía avergonzada de parecer tan despistada ante la persona que tanto había querido conocer de tiempo atrás y pronto se agrego la razón de que comenzó a reclamarse en voz alta.
-¡Ah! ¿En serio Jackson? Tan mal orientada estás…ok se puede comprender un poco pues estás en Japón y no conoces ni un poquito el idioma de aquí, salvo por 30 símbolos de Hiragana y 30 de Katakana, pero es que esto no es reciente, desde México te pierdes así, no podías ni irte al trabajo de tu mamá desde la escuela porque sentías que ya no regresabas viva…
La risa de Matsushita se incrementó levemente al ver su, singular, auto reclamo. Vanessa se controlo al sentir un par de manos cubriéndole los ojos y una respiración en su cuello.
-Adivine quien soy-comentó con voz divertida
-Me pregunto ¿quién será?-respondió- ammm… ¿No será mi Shirato de casualidad?
-Adivino- le destapo los ojos y beso su mejilla- ¿Ya se encontró en el lugar?
-Me ayudaron a encontrarme.
Matsushita Yuya hizo un gesto con la cabeza en señal de saludo, el cual le fue correspondido por Shirato quien abrazó a su esposa por la espalda de una forma un tanto posesiva y celosa.
-Gracias por cuidar de mi Jacksonera
-No agradezcas- sonrió provocando un casi desmayo en la menor- fue cosa del destino que me la topara… tal vez, tienes una esposa muy agradable.
-Lo sé- habló de inmediato- es agradable… y habla bonito.
-¡Shirato!-se sonrojo la menor recordando que pasaba cuando hablaba “bonito”- n-no era necesario hacer mención de eso.
-¿Ah? En serio tan bonito hablas
-Su-supongo…no lo sé-desvió la mirada
-Bueno, me encantaría ver alguna vez que tan bonito te expresas-rió levemente- ¿Tendrán tiempo para tomar un café después?
-Yo creo que sí…bueno, por mi parte sí.
-Probablemente-contesto Shirato
Los 3 intercambiaron el número de teléfono y se despidieron. Vanessa sintió que podía morir en el momento, aunque trató de disimular su emoción. Shirato, por su parte, se sintió un poco celoso de aquel encuentro, él recordaba a la perfección el gusto de su esposa por aquel cantante y dudaba mucho que de la noche a la mañana se hubiera olvidado de todo eso.
-Ne…mi Shirato ¿A dónde me va a llevar?
-A comer, mi Jacksonera- sonrió- ¿Qué tienes ganas de comer?
-Ammm…la verdad no lo sé-se quedo pensativa unos momentos- ¿Qué tal Sukiyaki?
-Sí eso es lo que le apetece.
La pareja se tomo de la mano y se dirigieron a un restaurante cercano al estudio, se sentaron en un lugar con vista a la ventana. Vanessa se encontraba perdida en sus pensamientos y no fue hasta que la comida llegó que pudo salir de su mente, ella también tenía muy en mente sus antiguos sentimientos.
-Mi Jacksonera ¿en qué piensa?
-¿Ah?… no… en nada mi Shirato… es solo que necesito aprender a ubicarme mejor para no estarme perdiendo
-Procuraré enseñarle mejor las calles-rió- aunque será mejor que durante el tiempo que nos queda no se separe de mi
-Muy conveniente, ¿no?- le miro divertida- no me tendré que separar de usted
-Podría ponerle un chip de rastreo si lo prefiere
-Prefiero quedarme siempre a su lado
Shirato se acercó y beso la mejilla de la joven quien reacciono con un leve sonrojo, la pareja ingirió sus alimentos para después ir a dar una vuelta por la calles, Vanessa ya llevaba una semana en Japón, solo le restaban 4 días para seguir conviviendo con él, pues tenía que regresar 3 días antes para re-acostumbrarse a su horario y regresar a cursar el último semestre de preparatoria.
¡Buenas noches! Bien...de nuevo con un fanfiction de SID... prometí una continuación y aquí está...será corta puesto que la historia (hasta el momento) no me da para mucho, así que espero les agrade.
Sigan ignorando el hecho que la protagonista tiene mi seudónimo...por favor.
By: Una Galleta Escritora.
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