Al día siguiente la pareja se despertó algo tarde,
desayunaron y Shirato insistió, hasta el cansancio, para que la menor le
acompañara al estudio, recordando la llamada de ayer estaba seguro que
Matsushita había salido con Vanessa y no quería que eso se repitiera. Por más
que resistencia que puso la menor quejándose de que “suele ser latosa al
aburrirse” (lo cual le ocurre a los 5 min. Sin importar donde esté) la
insistencia del mayor fue más fuerte y terminó por convencerla.
-Yo solo advierto que si hago desastres no será mi culpa,
será suya por haberme llevado
-Hai, hai, correré el riesgo y le ayudaré a que no se aburra tan pronto ¿le parece?
-Trato
-Hai, hai, correré el riesgo y le ayudaré a que no se aburra tan pronto ¿le parece?
-Trato
Ambos salieron de la habitación de hotel con dirección al estudio de grabación llegando,
extrañamente, temprano al lugar de la cita.
-Bien…me aburriré de antes-se quejó y miró al mayor-
bueno…tal vez no
-Tranquila… encontraremos con que entretenernos un rato-rió leve- ¿Algo que quiera hacer en especial?
-Me gustaría verle tocar-contesto con un ligero sonrojo
-¿De verdad?-le miró curioso
-Tranquila… encontraremos con que entretenernos un rato-rió leve- ¿Algo que quiera hacer en especial?
-Me gustaría verle tocar-contesto con un ligero sonrojo
-¿De verdad?-le miró curioso
La menor asintió con la cabeza a lo cual su pareja respondió depositándole
un beso en la frente. Shirato se alejo de ella con dirección a la batería que
estaba en el lugar, ambos tomaron asiento en diferentes sitios y el mayor
comenzó con algunos redobles en aquel instrumento atrayendo por completo la
atención de ella.
Vanessa miraba con suma atención los movimientos de las
manos y de los pies, también en ocasiones sonreía divertida por las expresiones
en el rostro de él. De la nada, la joven comenzaba a marcar ritmos parecidos a
los de él en la batería, Shirato, curiosos se detuvo y la miro, aunque ella no
se había dado cuenta de eso pues aun seguía algo perdida en su mente.
-Nee, mi Jacksonera-interrumpió el silencio de la sala-
¿usted sabe tocar?
-¿Qué?, ah…-balbuceo y comenzó a enredarse con sus palabras- no…o sí…aunque no tanto…pero… es como si…. ¿Cuál era la pregunta? Aunque estoy casi segura que no…pero hay veces que si…
-Tomaré eso como un tal vez
-¿A qué horas dije eso?
-Venga pues, me tocará enseñarle algo…
-¿Ah?
-¿Qué?, ah…-balbuceo y comenzó a enredarse con sus palabras- no…o sí…aunque no tanto…pero… es como si…. ¿Cuál era la pregunta? Aunque estoy casi segura que no…pero hay veces que si…
-Tomaré eso como un tal vez
-¿A qué horas dije eso?
-Venga pues, me tocará enseñarle algo…
-¿Ah?
Shirato se aproximó a ella y, después de tomarla de la mano,
la sentó en el banquillo que suele utilizar, acercó una silla y se colocó
detrás de ella pasándole las baquetas para que pudiera comenzar. Vanessa solo
pudo reaccionar con un sonrojo, se tensó leve al sentir su cercanía y la
respiración que chocaba en su nuca, solo sintió unas manos sobre las suyas que
comenzaban a guiarle por las diferentes percusiones.
-Empiece por relajarse-hablo en su oído- después deje a sus
manos libres-
-E-está bien
-E-está bien
Shirato se alejo leve de ella viéndole como, torpemente por
el nerviosismo, comenzaba a tocar algunas cosas que sabía en aquel instrumento.
El mayor ladeo la cabeza y le miró por unos instantes, aun le quedaban muchas
dudas del porqué le había escogido a ella de la nada, pero de algo estaba
seguro y eso era de que la quería aunque no la conociera del todo. Prontamente
le abrazó por la cintura aferrándola hacía él y recargó la barbilla en su
hombro, provocando así que la menor se detuviera en sus acciones.
-Mi Jacksonera, huele a moras-rió leve
-Ah… ¿ah sí?-se sonrojo por completo de nuevo- p-podría ser por el perfume que uso… ¿tal vez?
-Cabe la posibilidad… pero sea cual sea, me agrada-besó tierno su cuello.
-Ah… ¿ah sí?-se sonrojo por completo de nuevo- p-podría ser por el perfume que uso… ¿tal vez?
-Cabe la posibilidad… pero sea cual sea, me agrada-besó tierno su cuello.
La menor dejó las baquetas y tomó las manos de su pareja, que
se encontraban a la altura de su vientre, volteo la cara y le besó con ternura,
esta acción le fue correspondida mientras por su mente pasaban unas preguntas
similares a las de él, aunque la que más resonaba era: “¿Qué encontró en mi?”. Continuó con el beso, se levanto del banquillo y ahora tomo asiento
sobre sus piernas, de la nada comenzó a importarle poco las preguntas sin
respuestas de su mente, solo le interesaba estar con esa persona que le aceleraba
el corazón cada vez que se le acercaba.
Ambos seguían apegados, disfrutando de los labios del otro,
hasta que escucharon voces conocidas a lo lejos, se separaron de inmediato y
retomaron la posición inicial en la que se encontraban, Shirato aparentaba
darle instrucciones de cómo tocar la batería mientras la menor asentía leve a todo
lo que le decían. No tardó mucho que la puerta se abriera revelando a los otros
3 integrantes de la banda.
-¡Sorpresa, sorpresa!-habló Mao con entusiasmo- Al parecer
tenemos visitas en el estudio
-Al parecer Shirato se digno a traer a la cuñada de la banda- dijo Aki mientras miraba con atención a la pareja-
-¡Déjenlos ser!-rió Shinji mientras se acomodaba los lentes- han de haber tenido sus razones por las que no habían venido juntos
-En mi defensa soy latosa si me aburro- sonrió Vanessa y miro de reojo a Shirato-
-No me ha tocado saberlo, pero si lo dice supongo que ha de tener algo de cierto
-Ya pues, le toca a la banda completa descubrir si se aburre y se pone de latosa- agregó divertido el vocalista- Antes de que otra cosa suceda ¿cuál es tu nombre?
-Vanessa Jackson, mexicana de 16 años, hasta hace unos meses una simple estudiante de preparatoria, aspirante a escritora y ahora casada con Shirato
-Fácil introducción-asintió leve Shinji- ¿Algo más que quieras decir?
-¡Nah!
-Al parecer Shirato se digno a traer a la cuñada de la banda- dijo Aki mientras miraba con atención a la pareja-
-¡Déjenlos ser!-rió Shinji mientras se acomodaba los lentes- han de haber tenido sus razones por las que no habían venido juntos
-En mi defensa soy latosa si me aburro- sonrió Vanessa y miro de reojo a Shirato-
-No me ha tocado saberlo, pero si lo dice supongo que ha de tener algo de cierto
-Ya pues, le toca a la banda completa descubrir si se aburre y se pone de latosa- agregó divertido el vocalista- Antes de que otra cosa suceda ¿cuál es tu nombre?
-Vanessa Jackson, mexicana de 16 años, hasta hace unos meses una simple estudiante de preparatoria, aspirante a escritora y ahora casada con Shirato
-Fácil introducción-asintió leve Shinji- ¿Algo más que quieras decir?
-¡Nah!
¡BUENAS NOCHES!...¿Qué creen? ¡He vuelto, finalmente! Perdonden por la larga ausencia, varias cosas pasaron (la más grave fue que me internaron el jueves) y no había podido venir a actualizar por más que lo intentaba.
Esta noche, como ya saben, es entrada al azar, así que paso a dejarles el 3er capítulo de Historia de amor de Repente. Espero tengan una bella velada, descansen y, para los mexicanos, ¡Feliz fin de semana largo!
Atte:
Una Galleta Escritora.
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