sábado, 16 de noviembre de 2013

Historia de amor de repente 3

Al día siguiente la pareja se despertó algo tarde, desayunaron y Shirato insistió, hasta el cansancio, para que la menor le acompañara al estudio, recordando la llamada de ayer estaba seguro que Matsushita había salido con Vanessa y no quería que eso se repitiera. Por más que resistencia que puso la menor quejándose de que “suele ser latosa al aburrirse” (lo cual le ocurre a los 5 min. Sin importar donde esté) la insistencia del mayor fue más fuerte y terminó por convencerla.

-Yo solo advierto que si hago desastres no será mi culpa, será suya por haberme llevado
-Hai, hai, correré el riesgo y le ayudaré a que no se aburra tan pronto ¿le parece?
-Trato

Ambos salieron de la habitación de hotel con dirección  al estudio de grabación llegando, extrañamente, temprano al lugar de la cita.

-Bien…me aburriré de antes-se quejó y miró al mayor- bueno…tal vez no
-Tranquila… encontraremos con que entretenernos un rato-rió leve- ¿Algo que quiera hacer en especial?
-Me gustaría verle tocar-contesto con un ligero sonrojo
-¿De verdad?-le miró curioso

La menor asintió con la cabeza  a lo cual su pareja respondió depositándole un beso en la frente. Shirato se alejo de ella con dirección a la batería que estaba en el lugar, ambos tomaron asiento en diferentes sitios y el mayor comenzó con algunos redobles en aquel instrumento atrayendo por completo la atención de ella.
Vanessa miraba con suma atención los movimientos de las manos y de los pies, también en ocasiones sonreía divertida por las expresiones en el rostro de él. De la nada, la joven comenzaba a marcar ritmos parecidos a los de él en la batería, Shirato, curiosos se detuvo y la miro, aunque ella no se había dado cuenta de eso pues aun seguía algo perdida en su mente.

-Nee, mi Jacksonera-interrumpió el silencio de la sala- ¿usted sabe tocar?
-¿Qué?, ah…-balbuceo y comenzó a enredarse con sus palabras- no…o sí…aunque no tanto…pero… es como si…. ¿Cuál era la pregunta? Aunque estoy casi segura que no…pero hay veces que si…
-Tomaré eso como un tal vez
-¿A qué horas dije eso?
-Venga pues, me tocará enseñarle algo…
-¿Ah?

Shirato se aproximó a ella y, después de tomarla de la mano, la sentó en el banquillo que suele utilizar, acercó una silla y se colocó detrás de ella pasándole las baquetas para que pudiera comenzar. Vanessa solo pudo reaccionar con un sonrojo, se tensó leve al sentir su cercanía y la respiración que chocaba en su nuca, solo sintió unas manos sobre las suyas que comenzaban a guiarle por las diferentes percusiones.

-Empiece por relajarse-hablo en su oído- después deje a sus manos libres-
-E-está bien

Shirato se alejo leve de ella viéndole como, torpemente por el nerviosismo, comenzaba a tocar algunas cosas que sabía en aquel instrumento. El mayor ladeo la cabeza y le miró por unos instantes, aun le quedaban muchas dudas del porqué le había escogido a ella de la nada, pero de algo estaba seguro y eso era de que la quería aunque no la conociera del todo. Prontamente le abrazó por la cintura aferrándola hacía él y recargó la barbilla en su hombro, provocando así que la menor se detuviera en sus acciones.

-Mi Jacksonera, huele a moras-rió leve
-Ah… ¿ah sí?-se sonrojo por completo de nuevo- p-podría ser por el perfume que uso… ¿tal vez?
-Cabe la posibilidad… pero sea cual sea, me agrada-besó tierno su cuello.

La menor dejó las baquetas y tomó las manos de su pareja, que se encontraban a la altura de su vientre, volteo la cara y le besó con ternura, esta acción le fue correspondida mientras por su mente pasaban unas preguntas similares a las de él, aunque la que más resonaba era: ¿Qué encontró en mi?”. Continuó con el beso,  se levanto del banquillo y ahora tomo asiento sobre sus piernas, de la nada comenzó a importarle poco las preguntas sin respuestas de su mente, solo le interesaba estar con esa persona que le aceleraba el corazón cada vez que se le acercaba.

Ambos seguían apegados, disfrutando de los labios del otro, hasta que escucharon voces conocidas a lo lejos, se separaron de inmediato y retomaron la posición inicial en la que se encontraban, Shirato aparentaba darle instrucciones de cómo tocar la batería mientras la menor asentía leve a todo lo que le decían. No tardó mucho que la puerta se abriera revelando a los otros 3 integrantes de la banda.

-¡Sorpresa, sorpresa!-habló Mao con entusiasmo- Al parecer tenemos visitas en el estudio
-Al parecer Shirato se digno a traer a la cuñada de la banda- dijo Aki mientras miraba con atención a la pareja-
-¡Déjenlos ser!-rió Shinji mientras se acomodaba los lentes- han de haber tenido sus razones por las que no habían venido juntos
-En mi defensa soy latosa si me aburro- sonrió Vanessa y miro de reojo a Shirato-
-No me ha tocado saberlo, pero si lo dice supongo que ha de tener algo de cierto
-Ya pues, le toca a la banda completa descubrir si se aburre y se pone de latosa- agregó divertido el vocalista- Antes de que otra cosa suceda ¿cuál es tu nombre?
-Vanessa Jackson, mexicana de 16 años, hasta hace unos meses una simple estudiante de preparatoria, aspirante a escritora y ahora casada con Shirato
-Fácil introducción-asintió leve Shinji- ¿Algo más que quieras decir?
-¡Nah!

Después de la pequeña introducción que hizo cada uno de los integrantes comenzaron la grabación, Vanessa tomo asiento en la misma silla que Shirato, momentos atrás, pero algo lejos puesto que ella no jugaba papel alguno en el lugar, ella misma estaba sorprendida de la calma con la que había tomado el tener a su banda preferida frente a ella, aunque eso no quitaba que su pobre corazón estaba a todo lo que daba por la misma emoción. Los observó tocar durante, al menos, 3 horas seguidas, al terminar la grabación los 5 fueron a comer, Vanessa tomó algunas fotos de la reunión y se despidió de ellos pues más tarde tenía la ida al café en compañía de Shirato y Matsushita.




¡BUENAS NOCHES!...¿Qué creen? ¡He vuelto, finalmente! Perdonden por la larga ausencia, varias cosas pasaron (la más grave fue que me internaron el jueves) y no había podido venir a actualizar por más que lo intentaba. 

Esta noche, como ya saben, es entrada al azar, así que paso a dejarles el 3er capítulo de Historia de amor de Repente. Espero tengan una bella velada, descansen y, para los mexicanos, ¡Feliz fin de semana largo! 


Atte:

Una Galleta Escritora. 


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